La trombosis anal por sí sola no puede causar una embolia pulmonar. Esto difiere de la trombosis venosa de la pierna. Sin embargo, las trombosis perianales grandes pueden volverse dolorosas, inflamadas, romperse y luego sangrar. Aunque el sangrado en sí no es grande, es alarmante y debe detenerse. La trombosis rota en el ano puede inflamarse. Si no se trata, queda un bulto, que aparece como una etiqueta de piel, una etiqueta de piel en el recto. Los papilomas cutáneos alteran entonces la limpieza y la higiene del recto es a menudo indeseable desde un punto de vista estético.

Examen en el proctólogo.

Los médicos del campo y los médicos generales solo diagnostican la trombosis mediante un diagnóstico visual porque el bulto doloroso frente al recto es claramente visible. Sin embargo, un proctólogo moderno ahora también puede visualizar la profundidad del piso pélvico usando ultrasonido y obtener una imagen exacta de la extensión de la trombosis, la extensión de la trombosis y el desarrollo de las hemorroides internas y también otros posibles anales y enfermedades perianales que puedan existir al mismo tiempo (fístulas, abscesos, prolapsos, tumores, pólipos, órganos vecinos de conmutación) y así hacer un diagnóstico completo mediante la imagen de toda la pelvis pequeña, incluido el cojín hemorroidal, sin dolor y con poco esfuerzo. El diagnóstico completo y diferencial es importante para no pasar por alto ninguna otra enfermedad concomitante importante, por ejemplo. Un plan de terapia es correcto solo considerando todas las enfermedades en el área. 

El tratamiento de la trombosis anal

La terapia láser 

El tejido enfermo, las hemorroides y la trombosis se pueden eliminar de la manera más rápida y suave con el rayo láser del láser de diodo de 1470 nm, sin cortes y sin dolor. El tejido, la trombosis se vaporiza, es decir, se calienta y se convierte en vapor. Lo que queda es solo una especie de "ceniza", es decir, residuos de tejido pulverizado. Este polvo de tejido se puede succionar al final del procedimiento con láser, de modo que solo queda un mini punto del nudo de la trombosis, que ya parece curarse al día siguiente y apenas duele. Es importante que el láser también se pueda utilizar para tratar y sellar otras venas perianales que aún no estén afectadas por trombosis, así como hemorroides y papilomas cutáneos. Esto es sumamente importante porque la trombosis perianal no es una enfermedad en sí misma y no es una enfermedad que afecte a un solo punto de la entrada anal. Como regla, hay otras venas perianales severamente estiradas en el borde del ano, que son inevitables para la trombosis posterior. Además, las venas perianales son solo la "punta del iceberg", que se presentan como una continuación de las hemorroides internas. Vea la imagen de arriba. Es decir: las hemorroides internas son las que dan origen a las venas perianales, las "varices" del borde anal. Es el tejido eréctil anorrectal según las enseñanzas de Stelzner, que se bombea desde el estómago con arterias fuertes y se hincha, al que se une una parte del vaso venoso en el borde anal, que se denomina en el mundo de habla inglesa como " externo - externo - hemorroides". Sin hemorroides (internas), no hay hemorroides “externas”, no hay venas perianales y su trombosis. En consecuencia, el tratamiento lógico adecuado es sólo el que abarca todos los componentes del haz vascular, el cuerpo cavernoso anal: hemorroides internas + externas, no sólo las hemorroides externas ya en fase de trombosis, sino también las venas perianales y las hemorroides, que son aún no es trombótico, pero lo más probable es que cause más complicaciones y molestias en el futuro. Durante una sesión del Cirugía Plástica de Hemorroides Láser (LHPC)  todos los posibles componentes de las hemorroides y la trombosis se eliminan sin ninguna carga adicional notable para el paciente, como si se "borraran" y todos los efectos secundarios o el dolor que apenas se notan.

LHPC elimina tanto las hemorroides como la trombosis anal en una sola sesión. Sin embargo, después del procedimiento, los tratados pueden sentarse, caminar y continuar con sus actividades normales de inmediato. No se conoce otro procedimiento en proctología, con el cual tanto la trombosis, como las demás venas perianales patológicamente estiradas y aún a  Las hemorroides se pueden eliminar en una sesión de láser sin incisión y después sin herida, sin dolor y sin sufrimiento. Este excepcional servicio excepcional se brinda sin hospitalización, solo a través de una cirugía ambulatoria de 1 a 1,5 horas. incluida la minianestesia ambulatoria. Nuestras fotos de antes y después de la cirugía plástica con láser para hemorroides (LHPC) y la cirugía de trombosis perianal con láser en nuestra clínica dan testimonio del máximo éxito sin efectos secundarios importantes. 

el piercing 

La trombosis anal reciente se puede perforar con anestesia local y expulsar el coágulo. El alivio sigue inmediatamente. En el pasado, todas las trombosis se trataban con piercing en el médico de la casa del médico rural. Sin embargo, existe el riesgo de infección porque la herida permanece abierta. La herida punzante abierta llora y se mancha de sangre, puede inflamarse. La curación tarda entre 7 y 10 días con algo de dolor. Sin embargo, este tratamiento solo está justificado para trombosis más pequeñas, hasta del tamaño de un guisante. Con todas las demás trombosis más grandes, se deteriora la cicatrización de la herida y luego se forman bultos permanentes en la entrada anal si una trombosis más grande solo se perforó y solo se eliminó parcialmente. 

Peeling quirúrgico plástico

Este método es común con nosotros porque podemos ofrecer la extracción quirúrgica plástica mínimamente invasiva con 40 años de experiencia, incluso en el caso de trombosis muy grandes, con solo efectos secundarios y síntomas menores. El paciente decide si usar anestesia local o sedación crepuscular. En cualquier caso, podemos realizar la anestesia local sin mucho dolor por lo que el procedimiento en sí es completamente indoloro. La ventaja del peeling quirúrgico plástico es la eliminación completa de todo el tejido inflamado dañado por la trombosis. Sólo queda tejido sano, a partir del cual se reconstruye completamente la entrada anal a partir de un pequeño acceso con suturas plásticas invisibles hundidas. Apenas hay dolor después, como mucho 1-2 días, que se puede controlar bien con analgésicos menores. La cicatrización de heridas suele ser mucho mejor y más rápida que después de pinchar una trombosis. Si hay hemorroides con prolapso o prolapso, es posible un tratamiento de ligadura mínimamente invasivo simultáneo con HAL, RAR o escisión con ligadura. Esto le ahorra al paciente otra operación de hemorroides porque también se eliminan las hemorroides que causaron las venas perianales y la trombosis. En nuestra práctica, que se especializa en proctología, el peeling quirúrgico plástico solo o en combinación con vaporización con láser ha demostrado ser un método bien establecido para todas las trombosis anales.

¿Tratamiento con pomada para hemorroides? 

Las trombosis anales y perianales más pequeñas pueden retroceder, mientras que las trombosis más grandes estallarían después de varios días dolorosos. Los ungüentos como Faktu-Akut o incluso los ungüentos de cortisona y lidocaína ayudan a reducir a corto plazo la inflamación de las hemorroides más pequeñas. Los ungüentos de heparina pueden retrasar la propagación de la trombosis. Sin embargo, incluso después de que la hinchazón haya disminuido, casi siempre queda un nudo o una etiqueta de piel. Ahora todos deben decidir por sí mismos si deben pasar toda su vida con marcas en la piel, lo que puede aumentar y alterar la higiene a largo plazo. La trombosis anal con palpitaciones, aumento del dolor y la hinchazón requieren ayuda médica urgente, preferiblemente de un proctólogo, que también puede realizar intervenciones menores de forma inmediata y ambulatoria. 

Después del tratamiento con láser de la trombosis anal con o sin tratamiento con láser para las hemorroides, la cicatrización es extremadamente rápida. En la entrada del ano solo hay una pequeña herida punzante de 3-5 mm, a través de la cual se succionó el "polvo" después de la vaporización de la trombosis. De lo contrario, ninguna herida en absoluto, ni en el recto ni perianalmente en el borde anal. Si no hay herida, entonces no hay trastorno de cicatrización de heridas. Sin embargo, el rayo láser ocasionalmente tiene sus propios efectos secundarios, porque la vaporización ocurre a través del calentamiento, al "quemar" el tejido hemorroidal. El arte de la terapia con láser LHPC radica en el hecho de que la membrana mucosa sensible no se daña, mientras que las hemorroides y la trombosis subyacentes se queman por completo, de modo que no se ven ni se sienten rastros de la destrucción interna a gran escala de la trombosis. y hemorroides. La combinación de protección tisular y eficacia ha sido perfeccionada por el proceso LHPC: el del Dr. Haffner desarrolló aún más el procedimiento LHP, que funciona con diferentes principios y con una guía de luz láser diferente y con una técnica quirúrgica diferente que el procedimiento LHP original. Las imágenes de antes y después de la terapia con láser para las hemorroides, la terapia con láser para la trombosis de la vena anal, así como la fase de curación rápida y sin complicaciones demuestran la alta eficacia y la protección optimizada del tejido del procedimiento LHPC.

La fase de curación después de la extirpación quirúrgica plástica de una trombosis es unos días más larga, pero por lo general apenas dolorosa. Sin embargo, el peeling plástico de la trombosis de la vena anal siempre se realiza cuando se trata de trombosis de gran tamaño -más grandes que una ciruela- que ocupan la mitad del recto, por lo que se requiere de un cirujano con mucha experiencia y formación en cirugía plástica. Sin embargo, en manos de expertos, hallazgos tan grandes también son la norma y se llevan a cabo sin problemas como una operación estándar. La fase de curación ahora dura alrededor de 7 a 10 días para hallazgos grandes, lo que significa que solo se esperan síntomas leves. 

Prevención de la trombosis perianal

La prevención solo funciona si conoce la causa de la trombosis perianal, que son: hemorroides, congestión del área de alta presión causada por las hemorroides, propagación de "varices" perianales, es decir, hemorroides externas reprimidas.

En otras palabras: si el proctólogo -o médico de familia- ve venas perianales durante un examen proctológico, entonces también debe pensar en las hemorroides y cuidar su pronta y precautoria eliminación. Asimismo, las venas perianales, que están visiblemente llenas y parecen varices, deben retirarse como medida de precaución antes de que se produzca una trombosis. Esta filosofía es nueva y representa el punto de venta único de HeumarktClinic. De acuerdo con las antiguas, pero aún válidas, enseñanzas y directrices de proctología, no es necesario hacer nada con las venas perianales o solo si se ha desarrollado una trombosis allí. De acuerdo con nuestra nueva filosofía, todos deben pensar en su salud como medida de precaución y someterse a las etapas preliminares de una trombosis, las "varices" perianales extirpadas antes de que se presente la trombosis, junto con las hemorroides desencadenantes. La legitimidad de esta nueva terapia preventiva para las hemorroides y las venas perianales surge de la introducción de la terapia con láser y el procedimiento LHPC por parte del Dr. Haffner. Debido a que una operación preventiva radical de área amplia que involucre el interior y el exterior del recto utilizando los métodos antiguos de bisturí y tijeras está contraindicada, está fuera de discusión porque sería muy traumatizante.

Sin embargo, la terapia con láser permite prevenir las complicaciones de las hemorroides, incluida la trombosis anal, mediante precauciones con el láser.

Procedimiento práctico: si el médico encuentra venas perianales o hemorroides de la etapa 2, entonces realice una escleroterapia con láser de precaución tanto de las hemorroides como de todas las venas perianales. Esto previene la trombosis y la progresión de las hemorroides, ahorra visitas al médico, operaciones importantes incluso en el hospital, también ahorra costos, se protege contra futuras trombosis, lágrimas, recto lloroso, eczema, picazón, ardor e insuficiencia anal con manchado de heces. .

En nuestra opinión individual, los pacientes no deben dejarse llevar por el destino del deterioro y esperar la formación de trombosis y solo acudir al médico cuando la trombosis ya lo está forzando. Cuanto antes es mejor, cuanto antes es más fácil.

El Terapia láser con LHPC hace posible la prevención de trombosis y hemorroides sin efectos secundarios dignos de mención.